Muchas cosas parecen casuales, o hasta misteriosas, simplemente porque no descubrimos el patrón que ocultan: esos juegos en los que se adivinan números, o símbolos, o hasta palabras, son ejemplo de ello.
Y si de juegos se trata, hay uno ya muy conocido, que apareció en
Pensando en jugar y en tantos otros sitios: el genio de la web,
Akinator. Este genio salido de una lámpara, tras hacer unas 20 preguntas, logra decir de quién se trata: lo mismo descubre una persona real, un personaje de ficción, un familiar, o hasta una mascota.
Elokence, la empresa francesa de ingeniería informática que lo desarrolló, lo usa como clara muestra de sus habilidades de programación y no da detalles acerca del detrás de escena.
Pero es tan alto el grado de aciertos, tan sorprendente su accionar, que muchos se han detenido a analizar esta cuestión. Según parece, y opinan los que saben, todo esto se basa en teorías estadísticas, que a partir de las respuestas dadas estiman la probabilidad de que se trate de una u otra celebridad. En particular, se trataría de un
clasificador bayesiano ingenuo (
bayesiano porque aplica el teorema de Bayes, referido a probabilidades condicionales, e
ingenuo porque se asume la independencia de variables, lo que da un escenario más simple).
A partir del algoritmo utilizado, luego de cada pregunta Akinator asigna un valor de probabilidad a los diferentes personajes, siendo su respuesta final aquella que obtiene la probabilidad más alta. Por ejemplo, si se responde negativamente a "el personaje elegido es real?", bajará significativamente la probabilidad de todos aquellos que son de ficción, sin eliminarlos del todo, por lo que se puede hallar a la persona correcta a pesar de haber respondido erróneamente alguna pregunta. Pero hay respuestas menos terminantes, y si a "el personaje tiene hijos?" se responde "probablemente no", bajará levemente la probabilidad de unos, y subirá levemente la de otros.
Lo que constituye una fortaleza notable del juego es su capacidad de incorporar nuevos personajes, y aceptar correcciones, en una especie de proceso de aprendizaje. En ciertos casos puede hacer más de 20 preguntas, lo que le sirve, al mismo tiempo, para obtener información nueva y verificar y revalidar la que posee.
Al terminar la partida se puede ver qué respuestas esperaba obtener para el personaje en cuestión, y cuáles efectivamente obtuvo.
Para una explicación más detallada se puede consultar
aquí.
Este tipo de aplicaciones recibe el nombre de
sistema experto, y es estudiado por una rama de la inteligencia artificial. Actualmente se utilizan sistemas expertos para identificar correo no deseado, para detectar y reparar fallas en equipos electrónicos a través de preguntas al usuario, para realizar análisis financieros y estudiar oportunidades de inversión, y hasta para hacer el pronóstico del clima. Otro uso es la moderna técnica de minería de datos (
data mining, en inglés) que extrae información hasta el momento desconocida de un conjunto de datos previamente almacenados y que se emplea, por ejemplo, para detectar hábitos de consumo (así es cómo se ofrecen ofertas personalizadas, o referidas a ciertos productos o días de la semana o medios de pago).
Sin lugar a dudas, y aunque haya patrones, Akinator es sorprendente.